Veintitres años de espera entre el concierto que dieron en el verano de 1993 y el del 2017. Malo, pésimo diría recordando, el primero. Fantástico, atronador, este último concierto del Vicente Calderón. Más profesionales, más centrados en la música y en el espectaculo.Una manera de volver, como el Ave fenix, a resurgir de las cenizas, a volver al Olimpo del Rock n Roll.
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