Más de cien mil negativos de una fotógrafa anónima eclosiona el mundo del arte. Así podría titularse la noticia de este súbito hallazgo. Los negativos fueron adquiridos en subasta por un joven de Estados Unidos a un precio ridículo. Por cierto, la fotógrafa se llamaba Vivian Maier, una niñera de origen francés afincada en Chicago y cuyo trabajo nunca había enseñado en público. Su obra es sublime, digna de los mejores maestros de la fotografía del siglo XX.
Pincha aquí para ver sus fotografías y la historia de este hallazgo: